De maderas de deriva a ballenas de deriva, segunda vida a las maderas que nos devuelve el mar.
Hace dos años empezamos a guardar todas las maderas de deriva que nos entrabamos en nuestras salidas con Gigante Azul. Teníamos un proyecto claro, darles una segunda vida a las maderas que devuelve el mar, transformarlas en ballenas, que no solo fuesen lindas, queríamos que fuesen realmente identificables. Nos faltaba el espacio y el tiempo, pero este verano hemos decidido dejarnos de peros y ponernos a ello.
Un buen equipo es indispensable para que el trabajo sea perfecto y divertido. Teo traza y corta las piezas y esta servidora se encarga de acabarlas.
Maderas con historia, empapadas de magia oceánica, que nos encargamos de tratar y recuperar para convertirlas en algo bello.
Cada pieza es única y transformada con mucho cariño en una ballena de deriva.
Gracias a Gigante Azul pasamos muchas horas en el mar e intentamos recoger toda la basura que encontramos a nuestro paso, sobre todo aquella que representa un peligro para la fauna (cuerdas, bolsas, artilugios de pesca, sacos plásticos, etc….) y depositarlo a nuestro regreso en el contenedor adecuado, convertir parte de aquello en una pieza que nos acerque al mar y nos saque una sonrisa, es una tarea que nos encanta. Te animamos a hacer lo mismo vayas donde vayas, entre todos podemos de hacer de esto un lugar mejor.
En la sección de nuestra tienda Ballenas de Madera, iremos colgando las piezas que van saliendo del taller y que están listas para enviar. No hay dos ballenas iguales, así como tampoco hay dos piezas iguales. Cada trozo de madera, sea nuevo o reciclado, tiene unas características particulares que condicionan el diseño y le dan personalidad. Si no has visto una pieza en los eventos y no la encuentras en nuestra web, escríbenos y te diremos si aún la tenemos o si podemos hacerte algo similar.
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